
Podemos atribuir a Rudolf Steiner (1861-1925) el mérito de haber sido el
primero, a principios del siglo XX, en introducir y tratar el tema de la
meditación en el intelectualizado mundo de Occidente, situándolo en el centro
de los esfuerzos humanos en la senda de la búsqueda espiritual.
Los caminos de la concentración y la meditación,
recorridos de forma apropiada, son los medios para transformar las
facultades anímicas del pensamiento, sentimiento y voluntad,
con lo que se le abren al ser humano nuevas posibilidades de experiencias y
acceso a realidades suprasensibles.
Para Steiner se llega al conocimiento a través de la actividad del pensar, en
donde reside un órgano germinal de percepción interior, y no a través de
nuestras percepciones sensorias.
No podemos conocer si no tenemos una idea clara de lo que percibimos y
establecemos relaciones entre los hechos observados, lo cual sólo podemos
hacerlo mediante nuestro pensamiento, y dado que éste viene enturbiado por las
impresiones de los sentidos, debemos separarlo de dichas impresiones
sensoriales .
Con nuestra conciencia normal de vigilia, que está estrechamente unida a
nuestra corporalidad, no se puede penetrar realmente en los mundos
espirituales, ya que esto requiere poder tener experiencias al margen del
cuerpo, un pensar libre que no esté ligado a los sentidos. ¿ Es esto posible?.
Al dormirnos y quedarnos inconscientes estamos relativamente fuera del cuerpo,
y con los sueños ya podemos intuir que existen otras formas de conciencia
distintas a las de la vigilia. Con la muerte y destrucción del cerebro la
conciencia debe transformarse para que sean posibles nuevas percepciones
(suprasensibles) al margen del cuerpo. El camino marcado por Rudolf
Steiner busca intensificar la conciencia fortaleciendo el pensar, de forma que
éste pueda independizarse del cuerpo físico, que el paso a lo suprasensible
pueda ser un proceso consciente. Por consiguiente, en la disciplina mental
aconsejada por Steiner se intenta lograr el fortalecimiento anímico de la vida
mental aislando el pensamiento de todo el proceso respiratorio e incluso de
toda atadura corporal.( Señala el peligro que para el hombre contemporáneo
supone el efectuar ejercicios con los que se altere el ritmo respiratorio , ya
que pueden ocasionar graves alteraciones de la personalidad. A diferencia
de otros tipos de meditaciones, en las que el objetivo es el logro de una
progresiva beatitud y experimentar la existencia como felicidad, evitando el
pensamiento consciente para penetrar en la profundidad del ser, Steiner
propugna “el fortalecimiento del pensamiento consciente, para que la conciencia
expandida ilumine la oscuridad del ser”. Ante meditaciones que descansan en la
“pasividad espiritual, dejando vagar el espíritu”, con el consiguiente
debilitamiento de la autoconciencia y en contra del desenvolvimiento autónomo
del ser espiritual del hombre, aboga por el pensar como actividad que tiene que
realizar el Yo. “ En el pensar el Yo se experimenta a si mismo, experimenta su
existencia espiritual.¿Qué motivos podemos tener para practicar la Meditación?.
Según Steiner, mediante el trabajo meditativo que conduce a la senda del
conocimiento espiritual, se anticipan experiencias que, de otra forma, sólo se
vivirían tras la muerte o en futuras reencarnaciones, lo que permite llevar los
frutos de anteriores etapas de desarrollo, pero en forma individual elaboradas
por el Yo. De ahí la importancia de que el ser humano se vincule
conscientemente con su propio destino , ya que así podrá participar
activamente, tras pasar el umbral de la muerte, colaborando en el mundo
espiritual y ayudando a las Jerarquías en su actuación sobre la totalidad de la
evolución humana.
El mundo que percibimos con nuestros sentidos es un reflejo del
invisible mundo espiritual , en el que residen las autenticas fuerzas que lo
gobiernan. Por medio de la meditación podemos desarrollar nuestro propio
potencial espiritual. Al margen de los motivos egoístas que pudiéramos tener
para obtener satisfacción o engrandecimiento mediante la práctica de la meditación,
el único motivo válido es el deseo de servir mas eficientemente a la evolución
de la humanidad y del mundo que nos rodea , y en definitiva ayudar al
mundo espiritual a través del amor. Se puede servir a la humanidad efectuando
trabajos remunerados que la sociedad valora y necesita, o mediante trabajos de
voluntariado, ayuda social, etc. A este respecto Steiner resaltó que “lo
verdaderamente importante no es el servicio externo inmediato que la sociedad
necesita, por muy valioso y necesario que éste sea, sino especialmente el
servicio a las necesidades mas profundas, al mundo como totalidad, incluso al
mundo espiritual, en el que tenemos nuestro verdadero hogar”. La única
recompensa a este servicio es la de adquirir todavía mayores responsabilidades:
la compensación por el amor entregado a la humanidad y al mundo será la de ser
capaces de dar aún mas.
¿Es posible, hoy día, aprender a meditar sin la guía de un maestro?. ¿ Es
posible enseñar a meditar de modo que la libertad e independencia del ser humano
no se vean restringidas, sino incrementadas?. Steiner afirmó que no es
necesaria la presencia de un maestro. Marcó una senda práctica con base en la
libertad individual, una guía suave en el mundo de la meditación, como camino
para lograr una mayor libertad y autonomía para toda la humanidad moderna. La
educación de la propia razón produce el mejor de los maestros. Se cede al
discípulo el control de los ejercicios, lo que requiere que éste sea
escrupulosamente honesto consigo mismo para no perderse en ilusiones de
supuesto progreso. En este sentido, el desarrollo de la conciencia individual
es un requisito previo para el conocimiento espiritual.
La meditación, para Steiner, nos puede conducir gradualmente hacia
una conciencia del mundo espiritual, mundo que nos está vedado a nuestra
conciencia normal de vigilia ya que no podríamos soportarlo sin la debida
preparación , sin el desarrollo de las necesarias cualidades de energía
interior y perfeccionamiento. Se nos advierte que lo que vamos a encontrar en
el camino de la experiencia meditativa es algo muy sutil, muy diferente a las
impresiones de los sentidos. No debemos hacernos una idea preconcebida del
mundo del espiritu. La experiencia espiritual NO son visiones, sueños,
fantasias o experiencias ilusorias propias del subconsciente. Al utilizarse
modos de expresión copiados del lenguaje del mundo sensorio, pueden fácilmente
equivocarnos. Steiner afirma que “el mundo espiritual es de la misma sustancia
de la que están hechos los pensamientos”, por ello la meditación debe estar
relacionada con los pensamientos y así puede conducirnos a la conciencia de
dicho mundo. Para él, la verdadera meditación consiste en que el Yo emprenda
una actitud pensante totalmente lúcida basándose en ciertas representaciones, con
lo que se produce un especial estado de ánimo que va abriendo, poco a poco, los
órganos de percepción suprasensibles El pensar no es solo el
desarrollo del poder mental, sino que encierra una esencia cósmica. Las
impresiones y sensaciones que tenemos las hemos de comprender mediante nuestro
pensar. Perderíamos toda certidumbre vital sin la confianza natural que tenemos
en nuestro sano juicio con el que esclarecemos la naturaleza de cualquier
asunto. Con rigor y precisión en el pensar podemos ver la luz ante cualquier
situación de la vida En “El umbral del mundo espiritual” Steiner
pone un ejemplo de meditación basado en la naturaleza del pensar: “ ¿Qué
soy yo en la corriente infinita del suceder universal, con mi sentir, mis
deseos y mi voluntad, algo que en el fondo solo me afecta a mi?. El pensar
relacionado con este suceder universal te acoge a ti y a tu alma; tu
vives en este acontecer si permites que su esencia se introduzca en tu
pensamiento. No solo pienso yo, sino que algo se está pensando dentro de mi, mi
alma es simple escenario donde el mundo se despliega como pensamiento, pensando
me siento uno con la corriente del suceder universal.”
La concentración repetitiva en estos pensamientos vigoriza energías anímicas
que se convierten en órganos perceptores de lo espiritual y sus verdades, según
Steiner Por consiguiente, el correcto procedimiento meditativo debe
basarse, primero en un pensamiento comprensible acorde con la vida y el
conocimiento ordinario, y después en su ahondamiento repetidas veces
,unificándose con él No obstante, Rudolf Steiner advirtió de los peligros
que pueden derivarse de la transformación de la conciencia humana a través del
proceso de interiorización producida por la meditación, sin el robustecimiento
de las fuerzas morales del ser humano ( véase su libro “Como se adquiere el
conocimiento de los mundos superiores”). Considerando la trascendencia que
puede tener la Meditación, cabe preguntarse si estamos preparados para
practicarla. En este sentido, afirma que no se logrará nada valioso con su
práctica, que no será efectiva, e incluso puede ser dañina, si no hay la debida
preparación previa. Para ello, Steiner, eminentemente práctico, diseñó seis
ejercicios preparatorios básicos o introductorios, sencillos pero no fáciles,
con el objetivo de purificar el alma y fortalecer la salud anímica del hombre,
previos al proceso meditativo En la búsqueda de los caminos
espirituales es necesaria la adquisición de ciertas cualidades, en especial la
concentración y pensar con claridad, en la educación de la voluntad y en el
dominio de nuestras emociones. La ejercitación de estas cualidades dotan al
alma de firmeza, seguridad y equilibrio, necesarios para el desarrollo del Yo
superior Se puede llegar a algún tipo de vivencia y clarividencia
suprasensible a través de experiencias místicas, estados de trance y éxtasis,
espiritismo y mediumnismo, etc, en los que se aparta al Yo y se lo abandona a
estados de relajación y desvinculación del cuerpo, sin el control del poder de
un juicio claro. Sin embargo, para Steiner, lo importante es mantener la
autoconciencia como centro de la individualidad en el camino de la vida
espiritual, basado en un pensar claro, racional e independiente y en el
profundizar en la visión del mundo.LOS EJERCICIOS PREPARATORIOS PARA LA
MEDITACIÓN.
Como hemos visto anteriormente, el lanzarse a la meditación sin la debida
preparación puede ocasionar serios peligros psicológicos, como pueden ser el
mezclar la realidad con la fantasía, la falta de discernimiento entre la verdad
y el error, la confusión y pérdida de la capacidad de saber guiar la propia
vida, la falta de arraigo, el caer en todo tipo de obsesiones y fobias, o en el
exceso de orgullo, intolerancia, prejuicios y supersticiones,
etc Steiner estableció normas para fortalecer el carácter del
aspirante en sus aspectos positivos evitando los posibles peligros citados
anteriormente. Es algo muy serio con lo que no se debe jugar ni ser
tomado a la ligera. Con la meditación se están liberando auténticas energías
poderosas y por ello el trabajo meditativo debe ser cuidadoso y
sistemático. Los ejercicios preparatorios, que se detallan a
continuación, deben practicarse regularmente, siguiendo el orden establecido
Dominio de los pensamientos.
-Dominio de la acciones(voluntad)
-Control de emociones y sentimientos(ecuanimidad)
-Cultivo del positivismo y tolerancia
-Apertura y receptividad
-Armonía y perseverancia.
Se comienza por practicar a diario el primer ejercicio
hasta que sintamos cierto dominio del mismo ( al menos durante un mes ).
Después, siguiendo ejercitando el primer, se empieza con el segundo durante
otro mes. Tras cierto dominio de los dos primeros, se comienza con el tercero,
al mismo tiempo que se siguen ejercitando los dos anteriores, y así sucesivamente.
Realizados correctamente serán una fuente de energía interior. Al cabo de seis
meses de practicarlos, en general, estaremos listos para practicar la
meditación.DESCRIPCIÓN DE LOS EJERCICIOS
1.-Dominio del Pensamiento
Ejercicio a realizar a diario, preferentemente a la misma hora. El
propósito es ejercitar el dominio del pensar,la adquisición de un modo de
pensar perfectamente claro y la concentración, evitando toda asociación mental
involuntaria. Hay que ser capaz de evitar, aunque solo sea durante cinco
minutos al día, el “hormigueo confuso de los pensamientos”. Para ello, por
propia voluntad y durante el tiempo elegido, se escoge un concepto o
pensamiento sencillo (por ej. el concepto silla) y partiendo de él se vinculará
todo lo que se nos ocurra, sin desviarnos del mismo ( su utilidad, el proceso
de fabricación, tipos y formas diferentes de sillas, materiales que se
utilizan, etc.) manteniéndolo con viveza en el alma durante todo el tiempo que
dure el ejercicio El propósito de este
ejercicio es aprender a mantener continuamente los pensamientos a voluntad
durante un tiempo fijado. Lo que importa es “estimular el autónomo poder
mental”, para lo cual es mejor escoger un pensamiento de poco interés e
importancia, con objeto de que no pueda arrastrar por si mismo el
pensar. Con este ejercicio, practicado
correctamente, adquirimos un sentimiento de seguridad y firmeza mental,
aprendiendo a cultivar un sentimiento de pensar claro y firme por propia
experiencia personal, un pensar objetivo y controlable, evitando el dejar vagar
al azar los pensamientos que continuamente acuden a nuestra
mente 2.-Dominio de las
acciones(voluntad). Steiner afirma que el
alma del discípulo en el camino espiritual no solo debe dominar su pensamiento,
sino también su voluntad, sus actuaciones. Debe acostumbrarse a obedecer a sus
propios mandatos y no desear lo ilusorio.
Normalmente actuamos casi
inconscientemente. Tenemos una vaga idea de lo que hacemos , influidos por
causas externas e internas, sin prestar la debida atención a lo que hacemos.
En este ejercicio, a realizar al menos durante un mes y
simultáneamente con el anterior, debemos darnos la orden de ejecutar una acción
que podamos llevar a cabo a diario y a la misma hora ( puede ser una acción
sencilla, por ej, a las doce del mediodía voy a golpear una mano con otra tres
veces). Su realización requiere esfuerzo y perseverancia, sin importar cuantas
veces se nos haya olvidado. Después de un tiempo nos daremos cuenta de que ya no
nos olvidamos de hacerla en el momento preciso, es como si algo
interiormente nos avisara de que “ es la hora de tu acción”.
Se debe hacer consciente este ejercicio junto con el sentimiento
del cumplimiento de la acción elegida voluntariamente. Así podemos darnos
cuenta de lo que se necesita para establecer un hábito y conocer la fuerza
interna de nuestra voluntad.
3.-Dominio de Sentimientos y Emociones.
En la disciplina espiritual, según Rudolf Steiner, y
en lo que se refiere al mundo de los sentimientos y emociones, es necesario que
el alma adquiera cierta serenidad y control sobre las manifestaciones de placer
y dolor, alegría y tristeza. No se trata de que nos volvamos indiferentes ante
lo que sienten los demás, o apáticos ante lo que debe alegrarnos o hacernos
sentir tristes, sino que debemos procurar dominar la expresión de dichas
emociones, controlar en cierto modo nuestros sentimientos. Podemos tratar de
expresar plenamente el placer y el dolor, pero sin “perder el autodominio
mediante expresiones involuntarias de lo que se siente”. No se trata de
reprimir el dolor justificado o la repugnancia ante lo malo o desagradable,
sino de evitar el llanto incontrolado o los arrebatos de cólera, y en especial
dominar las emociones negativas ( rabia, desesperanza, miedo, etc.) Se trata de
ser conscientes de nuestra vida sentimental, de ser ecuánimes, imparciales y de
actitud equilibrada y tranquila.
Podemos practicar este ejercicio siempre que detectemos que una emoción se
adueña de nosotros, aplicando conciencia a lo que sintamos y al control que
estemos teniendo, y así enriqueceremos nuestro sentir: por ej, en una situación
peligrosa tendremos miedo, pero no nos dejaremos llevar por el pánico,
sufriremos dolor sin perder la razón, tendremos éxito sin engreimiento,
etc.. La práctica constante de este ejercicio produce
una sensación relajante, de fuerza tranquila que nos inunda. Se puede
introducir este ejercicio en el tercer mes, colocándolo como norma central de
nuestra conducta
4.-Cultivo del Positivismo y la Tolerancia
Afirma Steiner que únicamente son eficaces, para cualquier disciplina que busca
el desarrollo espiritual, las cualidades que seamos capaces de adquirir
mediante la auto-educación, independientemente de las que poseamos de forma
innata. Otro medio necesario para educar el pensamiento y las emociones
es el de ejercitar el desarrollo del positivismo: lo erróneo, la fealdad y la
maldad, no deben impedir nunca el ver lo verdadero, la belleza y la bondad. No
se trata de cerrar los ojos ni carecer de discernimiento, sino de adquirir la
capacidad de que lo negativo no nos impida ver lo
positivo Agréguese este ejercicio en el cuarto
mes, siguiendo practicando los tres anteriores
Con su práctica, nos haremos conscientes de todos los prejuicios, actitudes,
sentimientos y pensamientos destructivos que tenemos continuamente, procurando
poner el énfasis en los aspectos positivos de todas las cosas. Con este
ejercicio podemos darnos cuenta de la falta de atención que normalmente
prestamos a las cosas mas sutiles que existen en todos los seres, y nos
muestra el hecho del efecto aniquilador que ocasionan en lo anímico todas las
emociones negativas y todos los sucesos
borrascosos. Su ejercitación
continuada nos sumirá en un sentimiento de bienaventuranza en relación con el
mundo que nos rodea, dispersándose los sentimientos de soledad y aislamiento
que podamos tener e incrementándose nuestra tolerancia
5.-Actitud de Apertura y Receptividad
En el quinto mes podemos ejercitar el enfrentarnos a toda nueva experiencia que
se nos presente en la vida con total ausencia de prejuicios. Las experiencias y
conocimientos anteriores no deben ser impedimento alguno para admitir nuevas
verdades. Debemos estar receptivos a cualquier cosa o situación a la que no
estemos acostumbrados, tratar de ver el mundo con los ojos de un niño, libres
del condicionamiento y de las ideas preconcebidas que nuestra cultura y
educación nos han dado. . De todo puede aprenderse algo nuevo si somos capaces
de ser receptivamente imparciales para nuevas experiencias, sin dejarnos
condicionar por las vivencias pasadas, absteniéndonos de pensamientos críticos
innecesarios, prejuicios y actitudes despreciativas Con la
práctica de este ejercicio nuestra conciencia aumenta en fuerza y claridad
6.-Armonía y Perseverancia Con
este ejercicio, normalmente a realizar a partir del sexto mes, debemos tratar
de equilibrar e integrar en nuestra vida de todos los días los cinco ejercicios
anteriores, armonizándolos con perseverancia. Que los resultados
alcanzados al ejercitarlos lleguen a formar parte de nuestra propia naturaleza,
con lo que va configurándose en nuestra alma una actitud de conciliación que
nos puede capacitar para trabajar en el mundo, contribuyendo a su mejoramiento
y progreso
LA MEDITACIÓN
Steiner concibió los ejercicios anteriormente descritos como
salvaguardia contra influencias negativas o dañinas para el alma y refuerzo de
las cualidades anímicas positivas, necesarias para la práctica de la verdadera
meditación Para una meditación efectiva se
requiere un apropiado estado de ánimo: de devoción y reverencia hacia la Verdad
y hacia la percepción de la propia naturaleza interna (intuición). Según
Steiner, las grandes verdades superiores de la existencia solo tendrán pleno
significado si nuestra mente está preparada para recibirlas con reverencia y
asombro, con quietud interna y disciplina mental, expresión de nuestro amor por
el mundo En su concepción de la meditación utiliza la
concentración en determinados pensamientos, que han de ser vivificados
internamente para transformarlos en intensos sentimientos. Con ello se
fortalece nuestra capacidad de concentración, haciéndonos internamente mas
activos y capaces de despertar en nosotros nuevos sentimientos generados en
libertad Steiner recomienda , para la
introspección, profundizar en ciertas representaciones simbólicas,
concentrándonos en un solo símbolo ( por ej, el símbolo de la rosacruz )
mediante una construcción puramente mental que “libere al alma de todo apego a
lo físico”, para posteriormente poner plena atención a los sentimientos que
surgen. Se apela a la voluntad a través de la
conciencia Entre los ejercicios de Meditación que
Steiner ejemplificó destacan los que hacen referencia a tomar conciencia de dos
tipos de fuerzas: 1.-La asociada al crecimiento,
al vivir y al gozo, a la germinación, a la salida del sol, a los sentimientos
de poder y armonía
2.-La asociada a la decadencia, al marchitamiento y muerte, a la
salida de la luna, a la cualidad de degradación, a la vejez, al sentimiento de
serena reflexión. Por otra parte, Steiner señala que la
meditación debe formar parte de nuestra vida como algo agradable a realizar y
como servicio y ofrenda al mundo espiritual y podemos sentir que ese mundo lo
acepta.
El sendero meditativo exige, en primer lugar, un
nuevo cultivo consciente de todo el mundo de los sentidos, de la luz, sonidos,
colores, etc, despertando al máximo nuestro organismo sensorio, y en segundo
lugar requiere el aplicar un sentido de meditación respecto a todo el mundo de
las percepciones sensoriales. Por ej, ante el sonido emitido por un animal
podemos cerrar los ojos e intentar captar el sentimiento que surge en el alma;
ante la belleza de un cuadro podemos intentar captar anímicamente lo que sentía
el que lo pintó, es decir, prestar atención a los matices sutiles del
sentimiento, vivenciar las cosas con sentido artístico,
etc Frente a todo el mundo de las
percepciones hemos de saber llegar a vivencias y sentimientos
ético-sensoriales, a través de comportamientos meditativos asumidos en nuestra
vida diaria Afirma Steiner, que es así como la
meditación puede , poco a poco, conducirnos a la conciencia de mundos
inadvertidos de fuerzas vitales y en los que nos hallamos sumergidos. Ahora
bien, nos da una regla fundamental a cumplir por todo el que practique
cualquier forma de meditación y entrenamiento exotérico: “Todo conocimiento
perseguido solo para enriquecernos personalmente desviará del verdadero camino.
El conocimiento perseguido para la madurez interior, ennoblecimiento humano y
desarrollo cósmico, significará un paso hacia delante
Por Andrés Piñan