En el cambio de los tiempos
entró la luz del Espíritu de los tiempos
en la corriente del ser terrenal;
las tinieblas de la noche
Perdieron el dominio;
la luz clara como el día
resplandeció en las almas de los hombres.
Luz
que da calor
a los corazones pobres de los pastores.
Luz
que ilumina
las frentes sabias de los Reyes.
Luz Divina,
Cristo-Sol,
enciende
nuestros corazones;
ilumina
nuestras frentes;
para que sea compasivo
lo que en el corazón
modelamos;
lo que, desde nuestros pensamientos,
acertadamente
queremos hacer.
Meditación de la Piedra Fundamental
Parte IV
R. Steiner
No hay comentarios:
Publicar un comentario